"Las significaciones simbólicas del agua pueden reducirse a tres temas dominantes: fuente de vida, medio de purificación y centro de regeneración(...)Las aguas, más indiferenciadas, representan la infinidad de lo posible, contienen todo lo virtual, lo informal, el germen de los gérmenes, todas las promesas de desarrollo, pero también todas las amenazas de reabsorción.Sumergirse en las aguas para salir de nuevo sin disolverse en ellas totalmente, salvo por una muerte simbólica, es retornar a las fuentes, recurrir a un inmenso depósito de potencial y extraer de allí una fuente nueva: fase pasajera de regresión y desintegración que condiciona una fase progresiva de reintegración y regeneración (...) el agua, como por otra parte todos los símbolos, puede considerarse en dos planos rigurosamente opuestos, pero de ningún modo irreductibles, y semejante ambivalencia se sitúa a todos los nivele. El agua es fuente de vida y fuente de muerte, creadora y destructora"
Chevalier, Jean y Gheerbrant, Alain. Diccionario de lo Símbolos. Editorial Herder, Barcelona. 1995. Voz: Agua.
El agua, por sus múltiples cualidades puede ser fuente de gran placer, o no, todo depende del vínculo que establezcamos con ella. Lo importante es, ¡Aprender a disfrutarla!
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